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Paciente es el que padece, pero también, quien tiene paciencia.  El paciente es el centro de toda la práctica clínica, por lo que se ha buscado la inclusión de este, tanto en la toma de decisiones médicas, así como en el proceso de enseñanza del médico, considerando que éste tiene su propia opinión -matizada por sus creencias y valores, sus temores y suspicacias- su visión del futuro y del presente, sus compromisos y prejuicios y su libertad para elegir entre diferentes médicos, diferentes tratamientos y hasta diferentes desenlaces(Lifshitz-Guinzberg, 2010).

 

          La educación que hace participe al paciente, no sólo consiste

en darle información, también implica recibirla de este. William Osler

decía que “estudiar los fenómenos de la enfermedad sin libros es

navegar sin mapas en el océano, pero estudiar los libros sin pacientes es

ni siquiera salir al mar”, ya que, se sabe que el contacto con el paciente

tiene mayor impacto en el aprendizaje afectivo y permite que el alumno

conozca la situación real de la práctica clínica, de ahí el surgimiento de

una corriente contemporánea que propone habilitar a los pacientes

como docentes, de tal manera que no sean sólo pasivos asistentes

al proceso, sino que, puedan realimentar, asesorar y evaluar

(Lifshitz-Guinzberg, 2012)

este proceso.

 

El papel del Paciente en la Enseñanza Clínica

 

Tomado de: (Involving patients in medical education. BMJ 2003;327;326-328)

          Los pacientes, son importantes en el proceso de enseñanza, porque son los expertos en su condición, los mejores ejemplos de su enfermedad y buenos facilitadores para el desarrollo de la educación de los estudiantes para el buen desarrollo de habilidades y actitudes profesionales(Howe & Anderson, 2003).

 

          Se ha observado que los pacientes, involucrados en la educación médica pueden empoderar mejor al paciente, en cuanto a su condición clínica, lo que lleva a una mayor colaboración para el  aprendizaje del estudiante. Algunos factores que influyen en lograr el empoderamiento son los siguientes(Howe & Anderson, 2003):

 

  • Proveer suficiente información y en forma entendible

  • Favorecer la comunicación

  • Obtener su consentimiento

  • Tener la retroalimentación del paciente

  • Que la persona a cargo tenga una actitud abierta

 

          Por lo mencionado anteriormente, es evidente que el paciente en la educación médica tiene un papel central, sin embargo existen también desventajas, que se muestran en la tabla 1.

 

Conclusiones

Es necesaria la inclusión de los pacientes en la enseñanza de la clínica, ya que esta se centra en los pacientes, sin embargo se requiere cambiar los métodos tradicionalistas de la enseñanza para la implementación de este modelo, y que el paciente no sea solo un mero espectador.

 

 

 

Bibliografía

Howe, A., & Anderson, J. (2003). Involving patients in medical education. BMJ (Clinical Research Ed.), 327, 326–328. doi:10.1136/bmj.327.7410.326

Lifshitz-Guinzberg, A. (2010). El papel del paciente en la atención de las enfermedades. Medicina Interna de México, 26(1), 1–4.

Lifshitz-Guinzberg, A. (2012). La enseñanza de la clínica en la era moderna. Investigación En Educación Médica, 1(7), 210–217.

 

 

 

Artículos y material para consultar sobre el tema:

 

 

 

Elaborado por: Fabiola López Bautista

Paseo de las Facultades SN

Ciudad Universitaria, 04510

México D.F.

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